El Índice de Desarrollo Regional (IDERE) es una herramienta que mide el desarrollo a nivel territorial desde una perspectiva multidimensional, a través de una medida geométrica de índices normalizados entre 0 y 1 (donde 0 expresa el desarrollo mínimo y 1 el máximo). Gracias a ello, el IDERE permite analizar trayectorias y asimetrías de dimensiones consideradas críticas en el desarrollo de las personas, agrupadas según las regiones donde habitan, constatando las desigualdades territoriales y brechas existentes.
Las dimensiones que componen el IDERE desde 2017 son: Educación, Salud, Bienestar Socioeconómico, Actividad Económica, Conectividad, Seguridad y Sustentabilidad y Medio Ambiente (hasta 2016 el IDERE no consideraba a esta última). Cada una está compuesta por diversas variables, tal como se observa en la siguiente tabla.